Sin necesidad de invadir un país, soltando a un sátiro. La verdad es que una buena historia nunca pasa de moda, la del rey Midas jamás, ¿acaso no se presta para un número infinito de reflexiones y bromas?
Midas.... sigue siendo verdad, aunque no sea oro mineral lo que toque. Los hay que al hacerse ricos --la plata llama a la plata-- son desgraciados por otras cosas, pero igual, ¡que ganas dan de ser "desgraciados" así, jeje
fujur: El sátiro hace de cebo para la invasión, jeje. Siempre caemos en sus gracias.
belén: ¡¡Me gusta que te guste!! De verdad.
alemamá: Los ricos también lloran, como suele decirse. Y me temo que es verdad. (Pero no lo digo por mí, ¿eh?, jeje, qué más quisiera.)
metis: Tal vez Dionisio confundía amor y admiración hacia su maestro. El muy cochino, todo lo mezclaba ;)
susana: Vaya, satírica casualidad.
juan rafael: ¿La cuarta de Indiana Jones? Y yo sin enterarme...
la interrogación: Sí, sí. Una frase de Santa Teresa dice: "Se derraman más lágrimas por las promesas cumplidas que por las incumplidas". (Aunque aquí las lágrimas pueden ser también de agradecimiento.)
botón: ... y te hará de oro.
carlota: De nada. El placer es mutuo (uy, qué digo).
david: Y es que estas historias son imperecederas. Valen para éstos tiempos y para todos.
modes amestoy: El arrepentimiento cura tantas cosas... La avaricia es una peste; para con uno mismo en primer lugar.
espineli: Hay tanta belleza por descubrir en el mundo griego... Ay... (suspiro)
Sin necesidad de invadir un país, soltando a un sátiro. La verdad es que una buena historia nunca pasa de moda, la del rey Midas jamás, ¿acaso no se presta para un número infinito de reflexiones y bromas?
Fujur dijo...
15 de octubre de 2007, 23:46
Vaya forma mas bonita de derrotar a un rey verdad?
Un beso amigo! me está enganchando el libro!!!! ya te contaré :))))
Belén dijo...
16 de octubre de 2007, 0:04
Midas.... sigue siendo verdad, aunque no sea oro mineral lo que toque. Los hay que al hacerse ricos --la plata llama a la plata-- son desgraciados por otras cosas, pero igual, ¡que ganas dan de ser "desgraciados" así, jeje
AleMamá dijo...
16 de octubre de 2007, 2:54
que malo dioniso, encima que le devuelve a su maestro¡¡ lo que pregunto fue porque volvió a por él, si no era mujer.-) (ya sabemos como era el Dios)
un beso persio
MeTis dijo...
16 de octubre de 2007, 14:00
el otro dia le contaba yo a esther ese cuento jejeje por cierto, jaja me mando por email? besitos satirillo, su
Susana dijo...
16 de octubre de 2007, 19:31
¿Y a Steven Spielberg no quiere que le quiten el poder? Va a por la cuarta de Indiana Jones.
juan rafael dijo...
16 de octubre de 2007, 20:06
Lo que viene a recordarme la famosa frase de "cuidado con lo que deseas".
Isabel Burriel dijo...
17 de octubre de 2007, 9:28
Moraleja:
Pon un sátiro en tu vida
:)
Anónimo dijo...
17 de octubre de 2007, 10:40
De verdad que es un placer entrar en tu blog. Gracias por esta historia, que no conocía en su totalidad. Un abrazo.
Carlota dijo...
17 de octubre de 2007, 10:44
Hacía tiempo que ni pensaba en esta historia, pero tiene una moraleja que en nuestros días no deberíamos pasar por alto.
elvenbyte dijo...
17 de octubre de 2007, 13:48
menos mal que se arrepintió.
La avaricia, ese enemigo...
buena semana y un abrazo
modes amestoy dijo...
17 de octubre de 2007, 15:22
Bonita historia la del rey midas, no la conocía, salu2.
Anónimo dijo...
17 de octubre de 2007, 16:47
fujur: El sátiro hace de cebo para la invasión, jeje. Siempre caemos en sus gracias.
belén: ¡¡Me gusta que te guste!! De verdad.
alemamá: Los ricos también lloran, como suele decirse.
Y me temo que es verdad. (Pero no lo digo por mí, ¿eh?, jeje, qué más quisiera.)
metis: Tal vez Dionisio confundía amor y admiración hacia su maestro. El muy cochino, todo lo mezclaba ;)
susana: Vaya, satírica casualidad.
juan rafael: ¿La cuarta de Indiana Jones? Y yo sin enterarme...
la interrogación: Sí, sí. Una frase de Santa Teresa dice: "Se derraman más lágrimas por las promesas cumplidas que por las incumplidas". (Aunque aquí las lágrimas pueden ser también de agradecimiento.)
botón: ... y te hará de oro.
carlota: De nada. El placer es mutuo (uy, qué digo).
david: Y es que estas historias son imperecederas. Valen para éstos tiempos y para todos.
modes amestoy: El arrepentimiento cura tantas cosas... La avaricia es una peste; para con uno mismo en primer lugar.
espineli: Hay tanta belleza por descubrir en el mundo griego... Ay... (suspiro)
Saludosss
Anónimo dijo...
18 de octubre de 2007, 10:59
La de Midas es una historia poderosa!
A tener cuidado con lo que deseamos en voz alta.
Saludos!
rolo ridder dijo...
22 de octubre de 2007, 18:32