Los últimos creyentes en la antigua religión de Egipto

7 notas al pie:

No ha estado mal :-)

6 de mayo de 2007, 1:35  

Mira que tienes, teneis, un blog complicadito... no tanto, más bien lleno de salas y laberintos como esa pirámides?

Pero es genial... vendré a vuestra cueva a menudo!

Me dió miedo el tono apocalíptico pero me gustó, ajá.

Saludossss

6 de mayo de 2007, 13:00  

cada vez estoy más convencido que los códigos del origen de la humanidad se encuentran oculto en algún lugar de la antiguedad, las historias de dioses que caminan junto a los hombres, siempre me han impresionado

6 de mayo de 2007, 19:25  

me llevaste de la mano en ese viaje...

interesante efecto
dos besos!

6 de mayo de 2007, 22:11  

#David: ¡Gracias!

#Margot: Un placer encontrarte en este laberinto. Para el próximo día que vengas tendrás un menú especial y un diván preparado. Un buen banquete regado con vino de Falerno.

#espartako: Yo también pienso que las claves del futuro se encuentran en el pasado. Hace falta mucha arqueología -entre otras, también la lingüística- para alcanzar el fundamento de las cosas. Al principio fue el verbo...

#post-scripta: Viaje conjunto y ameno, entonces. ¡Lo celebro!

Un fuerte abrazo

7 de mayo de 2007, 9:50  

así como que en ese día cualquier prouesta, aún la de la tragedia, se mezclaba con una pizca de melancolía.
y después que sí te acompañaría a escuchar música de esa. Es mucho mejor que el yaz (¿está castellanizado?!)
Bueno, y algo más de herodoto que en su momento tenía sentido.
saludos.
irina

10 de mayo de 2007, 21:11  

Me gustó eso de yaz, así escrito.
El yaz es insuperable, Irina, lo sabes.

Un saludo

11 de mayo de 2007, 11:13  

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